Desde hace un tiempo, la industria ha lidiado con la idea de “arte versus ciencia” o “creatividad versus datos”. Pero hubo un cambio hacia la idea de que la creatividad y la información son mejores juntos. Para algunos, el debate ahora trata de averiguar cómo y cuándo usar esos datos.
Pero, a pesar de todo el enfoque en la información y la tecnología, se reconoce que el sentimiento, el instinto y la intuición también desempeñan un papel importante en la creatividad. No es uno u otro, sino datos y sentimientos.
Cada vez son más los profesionales del sector que adhieren a esa perspectiva:
“Los datos necesitan una historia. Y eso no comienza en una hoja de cálculo, sino en nuestra imaginación” — Ben Jones, Director creativo global de Unskippable Labs en Google
Puedes tener todos los datos del mundo, pero eso no reemplaza el papel del sentimiento y la inspiración:
“Creo que no les puedes pedir a las personas soluciones si no les das un input. Yo solía trabajar en una compañía de bolsos y llevé a mi equipo a una empresa aeroespacial como inspiración para que nosotros hiciéramos los cerrojos. Tienes que inspirarte en industrias distintas de la tuya. Debes mezclar datos con sentimientos” — Ivy Ross, VP de diseño de hardware en Google
Cuando se trata de la creatividad infundida por datos, poner esas ideas en práctica puede parecer tanto arte como ciencia. En otras palabras, debes conocer el lugar de los datos en el proceso y estar dispuesto a hacer algo con eso:
“Los creativos entienden que los datos tienen potencial creativo. Ahora, nuestra tarea es asegurarnos de descubrir los datos interesantes y no solo decir: ‘Aquí hay un montón de hojas de Excel’” — Kris Hoet, Vicepresidente ejecutivo y director global de Innovación en FCB